Periodistas Mónica González y María Olivia Monckeberg protagonizan conversatorio sobre el rol de las mujeres en el periodismo

Por Matías Torres

El pasado jueves 23 de marzo, el auditorio de la Facultad de Comunicaciones recibió a los premios nacionales de periodismo Mónica Gónzalez (2019) y María Olivia Monckeberg (2009). González es periodista egresada de la Universidad de Chile y fundadora del Centro de Investigación Periodística (CIPER). Hasta el 2019 fue su directora. Monckeberg, en tanto, es periodista egresada de la Pontificia Universidad Católica de Chile, y es autora del best seller El Negocio de las Universidades en Chile, El poder de la UDI: 50 años de gremialismo en Chile, entre otros.

Para empezar la conversación, María Olivia Monckeberg realizó un repaso de la importancia de Lenka Franulic en el periodismo. “Fue muy importante en un mundo de hombres. Después vinieron otras, y muchas. Yo creo que sería bien interesante (…) dar una mirada atrás”, dijo Monckeberg sobre Franulic.

Lenka Franulic (1908-1961) fue una periodista chilena, considerada la primera en ejercer la profesión. Comenzó siendo productora en la Revista Hoy y, cuando esta cerró, la pionera se convirtió en entrevistadora de la revista Ercilla. Más tarde, en 1960, se volvería directora del mismo medio. Desde 1963, la Asociación Nacional de Mujeres Periodistas de Chile ha entregado, de forma anual, el Premio Lenka Franulic como reconocimiento a la trayectoria. “Ella es un personaje casi mítico para el periodismo. Fue impulsora de la creación del Círculo de Periodistas y de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Chile, que fue la primera escuela donde se formaron, en la universidad, mujeres”, reflexionó Monckeberg.

Para describir el protagonismo de las mujeres durante la dictadura, la periodista Mónica González relató una anécdota que tuvo lugar mientras estaba presa en la cárcel de San Miguel. La periodista egresada de la Casa de Bello recordó que su íntima amiga y colega, Patricia Verdugo (1947-2008), iba a visitarla para entregarle el diario. “Ella sabía que me encantaba La Segunda. A ella le pegaban los gendarmes y yo la veía a ella, cuica, de buena familia. Le pegaban, pero ella peleaba, me tocaba, y me entregaba La Segunda. ¿Saben qué? Ese pequeño gesto era una inyección de fuerza que no se los puedo describir”, contó emocionada González.

De izquierda a derecha: María Olivia Mönckeberg, Mónica González y Macarena Lescornez.

Continuando con la conversación, la profesora Macarena Lescornez les preguntó a las invitadas sobre aquello que distingue a las mujeres a la hora de aproximarse a la investigación periodística. María Olivia Monckeberg comenzó realizando una crítica al acceso de la información y al financiamiento investigativo: “¿Hay libre acceso a la información en Chile? Todavía no. Y creo que una de las grandes deudas, por ejemplo, de la Concertación, fue no verse serios en el tema de los medios”, dijo. En relación al financiamiento de la investigación, Monckeberg asegura que son autofinanciadas. “Para publicar un libro, la editorial no te paga por investigar. Entonces la situación en que se desenvuelve es muy complicada”, complementó.

Por otro lado, González explicó que por su cuenta aprendió un método de investigación. “Empecé a decir: ‘A ver, en este grupo de personas desaparecidas, hay cinco que son detenidas en la misma semana. Empecé a hacer planillas Excel, entonces eran del Partido Socialista y del Partido Comunista’”, comentó la periodista. Tras entregar esta evidencia a los jueces, fue como descubrió que había una brigada especial en la Dirección de Inteligencia Nacional para el Partido Socialista, una para el Movimiento de Izquierda Revolucionaria, una especial para los sindicalistas y otra para el Partido Socialista. “Yo creo que ahí hay un tema de mujer, de ser rigurosa. De ser obsesiva y rigurosa. Yo no puedo mentir, porque lo que necesitábamos era encontrar a esa persona, porque había esperanza, a veces, de encontrarla con vida”, finalizó Mónica González.