Periodistas Odette Magnet y Juan Cristóbal Peña protagonizan conversatorio sobre su trabajo en dictadura

Por Matías Torres

El pasado lunes 12 de septiembre, el auditorio de la Facultad de Comunicaciones recibió a
Odette Magnet y Juan Cristóbal Peña para conversar sobre periodismo en dictadura. El
evento fue organizado por la Federación de Estudiantes de la UC, la consejera territorial de
Comunicaciones Victoria Hoyl, y el Centro de Estudiantes de Comunicaciones, que fue
representado por su presidente, Cristian Paulsen, como moderador de la instancia.
Magnet es periodista de la Universidad Católica, escritora y exagregada de prensa de
las embajadas de Chile en Washington y Londres. Por otro lado, Peña es periodista de la Universidad Diego Portales y autor de reconocidos
libros como “Jóvenes Pistoleros” (2019) , “Los Fusileros” (2007) y ganador del Premio
Lorenzo Natali de la Unión Europea. Ambos periodistas poseen una basta trayectoria
investigando asuntos relacionados con derechos humanos, dictadura y violencia política,
particularmente en el Cono Sur.

Odette Magnet dio el puntapié inicial a la conversación hablando sobre los diez
años que trabajó para revista “Hoy” durante la dictadura cívico-militar en Chile. “Desde ese
ámbito me tocó conocer las peores pesadillas de la dictadura, como reportera y redactora de
las sistemáticas violaciones a los derechos humanos que se cometieron”, reveló. Una
vez que dejó la revista, se dedicó a colaborar con distintos medios y a trabajar el tema de la
memoria, columna vertebral de la carrera de investigación de la periodista. “En el ámbito de
los derechos humanos, la memoria es una forma de entender el país, es el ADN de un país”,
explicó.

De izquierda a derecha. Consejera territorial de Comunicaciones Victoria Hoyl, Santiago Sandoval de la FEUC, Presidente del Cecom Cristian Paulsen, Juan Cristóbal Peña, Odette Magnet. Fotografía Cedida por Cecom.

Por otro lado, Juan Cristóbal Peña comenzó refiriéndose a sus inicios en el periodismo
y la forma en que la herencia de la dictadura ha perfilado el desempeño de la profesión. El
excolaborador de CIPER comenzó a trabajar durante la transición a la democracia y, es por
ello, que considera que “el periodismo está determinado por la dictadura y todo lo que vino
después, y que se extiende hasta estos días”. Como evidencia de lo anterior, Peña postula que
desamarrar el legado dictatorial de la Constitución es parte importante de una discusión
heredada de los años 90 ́s, debido a la forma en que se dieron las cosas durante esos años.

El presidente del CECOM, Cristian Paulsen, ahondó en las enseñanzas que le quedan a
las nuevas generaciones para continuar indagando el pasado y los desafíos que aquello
involucra. Al respecto, Magnet definió la investigación como el pilar del periodismo que
permite dar luces sobre el pasado y entender nuestra convivencia, añadiendo que “lo que está
pendiente es lograr acuerdos de qué tipo de país, cuál es la mirada de país sobre el cual
podríamos estar de acuerdo”. La exagregada de prensa insistió en la importancia de la
memoria, señalando que aquello que no se entiende ni se reconoce, está condenado a cometer
los mismos errores. “Quien no rescata y abraza la memoria a través de la investigación, está
destinado a la amnesia, y la amnesia es vecina de la demencia”, finalizó.
Paulsen también consultó sobre las cualidades que les hacen falta a los periodistas
respecto a la memoria. En cuanto a eso, el periodista de la Universidad Diego Portales dijo
que “en el tema de memoria hay harto hecho. Creo que los desafíos son mayores en otros
ámbitos”. Dentro de esto último, el escritor mencionó que los retos están de modo urgente
puestos en otro tipo de investigaciones, tales como casos policiales, historias de vida detrás
de delitos como ”portonazos” y la marginalidad oculta detrás de ellos.

Hacia el final de la conversación, hubo espacio para preguntas por parte del público
presente. “¿Cómo fue quitarse todas las restricciones para escribir cuando ya se volvía a
la democracia?”, fue una de ellas. En relación a eso, Odette respondió, con ironía, que “el
que diga que no sintió temor durante la dictadura como periodista, habrá escrito sobre
celulitis”. Cuando las amarras comenzaron a soltarse de forma paulatina, hubo un brote de
novelas, cuentos, poemas y ensayos que, en palabras de Magnet, “brotaron como callampas
en el bosque”. Estas creaciones respondieron a lo que la gente quería: conocer su voz y las de
otros, después de que sus vidas se hayan postergado durante tanto tiempo debido a la
dictadura. “La ficción fue un gran aliciente para muchos de nosotros que necesitábamos un
respiro, sentarnos en la vereda y descansar. Eso fue para mí la literatura”, concluyó.